como tus sabanas después de aquel polvo salvaje.
Tu con la falda demasiado corta y corta de equipaje
con esa voz dulce y suave de actriz de doblaje.
Yo sobrepasado, a punto de reventar como mi estuche,
queriendo vivir en tu cama como tu osito de peluche.
Tu con la mente en una guía de viaje o en un trozo de cielo
con un futuro negro como tu sombra de ojos y el color de tu pelo.