La lucecita de los sueños locos volvió a encenderse,
amor y odio, odio y amor, cómo van a poder entenderse
las ganas de vivir, de resucitar y las ganas de morirse.
Cómo decirse entre quedarse, esperar y tener que irse,
cuando aún en silencio, queda tantas cosas que decirse.
Cuantas palabras en el tintero quedan aún por escribirse,
cuanto beso, cuanto sexo, cuanta putada por resarcirse,
pero el problema seguirá mañana y habrá que despedirse.