para que llegar al final, hay que poseer fé.
No hablo con Dios, hablo de nosotros dos,
tu y yo, dando sabor, gobernando el mundo
como Hitler y el holocausto, pero con amor,
como Romeo y Julieta, envenenados de odio.
No voy a parar hasta que tenga una bandera
del sound en el balcón del ayunta de Llodio.