El alcalde hace oídos sordos,
los polis son corruptos o pasan de embrollos.
Pero al final, todo salió bien, por fin
los pensamientos negativos se diluyen.
Mi hermana estaba en casa de Raúl, su novio,
después de verla se nos paso el agobio.
Fue como ver a un ángel, nadie se enfadó, sabes,
estaba viva y eso es raro en Ciudad Juárez.