Me acuerdo de ti, me cago en tus muertos,
no puedo dormir, pues sueño que has vuelto.
Últimamente, estoy flojo y cuando pienso en ti
y se mete algo en mi ojo, tu ausencia lastima.
Me salta una lágrima perdida que navega sola,
se estrella, sabe que nadie se acordara de ella.
Me quedo mudo, sólo puedo decir: "Respeten
a las mujeres, ellas nos hacen venir al mundo".