yo fui el poeta que vació la luna llena.
Vine a fluir como la sangre por venas y arterias,
soy libre, libre como el aire que respiras.
De veras, verás, lo haremos como quieras, nena,
cuando rapeo a estas alturas, las cimas se me quedan pequeñas.
Vine a meterme en líos, vuélveme sabio,
júntalos a los míos y aprenderé a leerte los labios.